viernes, 9 de abril de 2010

El galeón en Malta

Después de 6 días de navegada, que sirvieron de entrenamiento para lo que nos espera, el Galeón Andalucía hace su entrada en la Isla de Malta. La estampa os la podéis imaginar, un barco de el S.XVII, con gran parte del paño desplegado, bordea la isla rumbo NNE para entrar entre los baluartes de la fortificación y atracar junto al casco histórico de Valletta.


Antes de poder pasear por sus calles y sufrir las impresionantes cuestas, nos recibe Quete (hombre tierra). El papel de este compañero es fundamental en el desarrollo del proyecto, ya que es el encarado de tener todo listo a nuestra llegada, en cada uno de los puertos por los que pasamos. Un plano y unas indicaciones nos sobran para pegarnos una cena maltesa, a base de hamburguesas y licores de la tierra. Pero la cosa quedó en un intento de conocer en profundidad la ciudad, ya que al día siguiente tocada trabajo: aferrar, limpiar, más aceite, arreglos de las velas altas, etc. A los días posteriores le siguieron algunas visitas institucionales y la oportuna jornada de puertas abierta, para el interesado en el tema: casi 3000 visitas.

En un primer momento el jueves mismo, partíamos rumbo a Israel (próximo destino), pero las condiciones de viento y la mar nos ha permitido dedicar dos días más a labores de mantenimiento del galeón. El famoso levante que llega a Cádiz y se convierte en dulce locura, a ritmo de tres por cuatro, debe de nacer por esta zona del mundo, ya que azota bien y con furia. Esperamos poder zarpar en unas horas.

Comentaros, a modo de anécdota, que durante la navegación de Málaga a Malta se han sucedido tres hechos importantes: 1) Se ha puesto en marcha las Crónicas de a bordo, en las que cada día uno de los tripulantes refleja lo que sucede en torno a nuestro quehacer diario. 2) Abrimos oficialmente la biblioteca del barco; en algunas ocasiones, en diferentes puertos, hay personas o entidades que nos entregan un detalle, en forma de libro, y nosotros –gustosamente- damos cabida en un rincón del barco. Un rinconcito que ha encontrado su espacio a fuerza de ganas por parte de la tripulación, ya que se han podido registrar 110 obras en préstamos, para matar las horas de tiempo libre, o simplemente, hacernos compañía en el catre. Aún quedan compañeros por entregar los libros que trajo, con lo que esperamos que la biblioteca siga sumando, y sobre todo, se use con asiduidad. 3) El Galeón alcanza sus primeros 9 nudos de velocidad, tan sólo con la ayuda de las velas.


Para que la familia se quede más tranquila, y cumpliendo con lo prometido a mi amigo Julio, os leo parte del menú que hemos podido degustar en la última travesía:
- Lentejas
- Empanada de Jamón de York, queso y dátiles (Regalo de la familia Rivera)
- Pasta.
- Potaje de chícharos.
- Arroz con salchichas.
- Guiso de patatas con chorizo.
- Jamón Serrano (Regalo de la familia del Capitán)
- Garbanzos con chorizo.
- Puré de patatas con huevo duro.
- Marisco: Gambas y bocas (Regalo de la familia Rodríguez)

A todo esto hay que sumar bastante fruta (Manzana, fresas y naranjas), y algún que otro chocolate que la Guardia C ha tenido a bien ofrecer en algún momento especial.

Hasta el momento, y a la espera de poder vernos con buen viento pronto, me despido y os deseo lo mejor.

Un saludo.