jueves, 26 de noviembre de 2009

La Victoria, mayor de edad.

23 de noviembre de 1991.








Aún no sé cómo se nos ha podido pasar tan señalada fecha; supongo que nuestras mentes sólo piensan –día y noche- en una cosa, o quizás será porque, en 1991, no era consciente de la importancia de lo que estaba sucediendo. El dato me lo ha recordado uno de los carpinteros, mientras almorzábamos: “…no me olvidaré de la fecha, porque dos días más tarde nació mi hija. Todo el mundo quería que le pusiera Victoria; como la nao”.


Sea como fuere, el pasado lunes 23 de noviembre, la nao Victoria cumplió 18 años desde su botadura ¿Qué casualidad, verdad? Este aniversario se produce a una semana del gran día del Galeón Andalucía.


En ambos caso, el evento se produjo en la provincia de Huelva. La vinculación de esta ciudad con la mar, ha hecho que tenga una de las mejores cuadrillas de carpinteros de ribera, en activo, y por ende, que sea una de las razones por las que la se eligiera este sitio y sus gentes para la construcción. Sin embargo todos coinciden en que, el día 30 de noviembre, la maniobra tenga mayor suerte que la de entonces. No debemos olvidar que las razones porque las que la Victoria superó el ángulo máximo de escora (gracias David), tuvo mucho que ver con la cuestión de los lastres. Por ello, esta semana -en las reuniones, charlas por el varadero, comiendo, etc.- se repasan, una y otra vez, los lastres, el coeficiente de la marea para ese día, el viento, su dirección, y demás aspectos que puedan hacernos trabajar más de la cuenta el próximo lunes. Crucemos los dedos.


Esperemos que dentro de 18 años podamos celebrar –igualmente- la mayoría de edad del Galeón. Sobre todo, porque eso supondría que han sido muchas las personas que han conseguido disfrutar de un atardecer frente a cualquier costa, o en mar abierto, a bordo de un navío del S. XVII; sobre las tablas de un barco –cada vez- con una identidad más presente. A la Nao, le deseamos que cumpla muchos más, y siga favoreciendo que sean otros los que cumplan sus sueños.