viernes, 8 de abril de 2011

lunes, 21 de febrero de 2011

De vuelta al mundo "tierra"

Un viaje puede alterar la cotidianidad de una persona hasta puntos inimaginables, moldear su perspectiva de la realidad de manera que influya en los valores por los que uno se siente más seguro dentro de un grupo. Pero cuando ese viaje se prolonga más de la cuenta, como es el caso de los marineros que trabajan en altura, asume que la cotidianidad, ese día a día, el que construye la rutina, deja de ser el de tierra, para convertirse en un mundo del barco.

El tripulante reconstruye sus acciones diarias navegando, adaptándolas a la vida a bordo. Cambia, por lo tanto, la lógica de las cosas como afirma Bourdieu, P. y se llega a una normalidad, que nuestras familias (los de tierra) dudosamente entenderán.

Por fin, después de casi un año navegando por medio mundo, el Galeón Andalucía divisa España.

Atracados en el muelle Volvo de Alicante, éstos navegantes tienen ganas de llegar a casa, de ver a sus familiares, y disfrutar de las pequeñas cosas que existen en tierra y que tanto se echan en falta en la mar. No se trata de un momento sin más dentro del viaje. Es el final del periplo iniciado el 21 de marzo de 2010, y eso supone, entre otras cosas, una nueva ruptura con lo que ha sido durante un año tus costumbres. Ahora toca ver la sobrina que nació mientras cruzamos el Índico, tomar algo con tu amigo de la Universidad y que está a punto de casarse, o ponerse al día de la situación laboral de España; que vaya si ha cambiado...


Poner los pies en la tierra es volver al punto de partida, a ese momento donde tienes que decidir como afrontar el viaje; que quieres llevar contigo; y cuándo volverás a casa. A muchos de los marineros, mientras andan por las calles de esta acogedora ciudad, se les escapa la palabra "casa" cuando se refieren a volver al barco. Consecuencia de haber vivido, todo, durante un año en 50 metros de eslora y 10 de manga.

La mayoría ya mira de nuevo al mar. El viento no termina de levantar pero algo nos dice que pronto, más de lo que esperamos, soltaremos amarras y continuaremos nuestra derrota hacia Andalucía.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Bendita Filipinas

Cuando comencé a meterme de lleno en el mundo de los barcos me comentaron –insistentemente- que uno siempre sabe el día que se sale pero nunca el día que se llega. Las 600 millas aprox. que separan Hong Kong de Manila (Filipinas), nos ha llevado más tiempo de la cuenta; aunque sólo haya sido un día más de lo previsto, a todos se nos ha hecho largo por lo duro que nos ha tratado la mar.

Las condiciones de navegación, con olas de hasta 4 metros, han influido en las actividades que comúnmente se desarrollan a bordo: la cocina ha modificado su menú de cuchareo por algo más sólido y que sea menos propenso a desparramarse por la mesa; estar en cubierta era un trabajo de equilibrio continúo que muchos resolvieron pasando más horas en el sollado, y por ende, encontrarse en cubierta con alguien leyendo, escribiendo o charlando, era bien difícil. Así mismo, las tareas que corresponden a la guardia se redujeron a vigilar y controlar las olas de través, y cómo no, se le dio un descaso a la brocha y otras tareas de mantenimiento: son algunos de los ejemplos con los que confirmar cómo un agente externo al barco (la meteorología y estado de la mar) influyen directamente en, primeramente, en el propio individuo, bien porque se marea y limita sus acciones a espacios de mayor confort, bien por no encontrar en cubierta nada que poder hacer, y seguidamente, al propio grupo que relega la convivencia a tiempo más cortos (como es el momento de almorzar o cenar) o espacios diferentes dentro del barco.


Claro que después de la tormenta llega la calma, en la última jornada pudimos disfrutar de unas increíbles vistas del litoral filipino y la visita de algún que otro amigo que modificó su rumbo para venir a darnos la bienvenida por la borda de estribor. Nuestra estancia en el Archipiélago de San Lázaro será bien intensa: Manila (4 días), Cebú (5 días) y Bohol (10 días).

Nuevamente, el barco -aunque trabajado por la mar-, al igual que la tripulación, se encuentran en buen estado.

Llegada a Hong Kong

El pasado lunes 27 de septiembre, el Galeón Andalucía arribó en la Terminal Internacional de Hong Kong para abrir sus puertas al público durante 4 días. El recibimiento de autoridades locales e instituciones españolas a nuestra llegada, estuvo marcado por el ritmo de la danza del dragón; un baile que se representa sólo en ocasiones especiales.

Debemos asumir que la navegación desde Taiwán hasta este puerto fue a pedir de boca; las maniobras de Trinquete y Mayor se realizaron con rapidez y coordinación, y pudimos jugar con los vientos durante toda la travesía. La tripulación, fundamentalmente las nuevas incorporaciones, se defiende aprendiendo a jalar de brioles, soltando la escota que muere en la cornamusa de la cubierta principal, y que nunca uno sabe dónde está.

Lo cierto es que, desde que salimos de Shanghái, aún no he podido hacer comentario alguno sobre la tripulación, que es el referente que nos ocupa durante el tornaviaje, al igual que ocurriera en la ida. Se han producido notables cambios que afectan, no sólo a la marinería, sino también sobre las interacciones entre unos y otros, o el funcionamiento de las tareas cotidianas. Para que nos entendamos, de los 26 miembros de la tripulación actuales, sólo 17 de ellos son tripulantes que realizaron la ida (Sevilla – Shanghái), lo que implica que hay 9 individuos que comienzan el periodo de adaptación: a la mar y, lo que más nos interesa, a la vida a bordo. A las nuevas incorporaciones que subieron en Shanghái se les presenta un mundo muy diferente al de tierra: deberán adaptarse a un sistema normativo y de convivencia que lleva 11000 millas trabajándose y que se ha arraigado con fuerza en nuestras cubiertas.

Aunque, igual que se van haciendo un hueco en el grupo, paralelamente –con algunas reticencias debido a esa inercia en las tareas cotidianas que se han forjado en tradición milla a milla- aportan a la comunidad de Galeón en positivo: nuevas perspectivas, conversaciones sustancialmente diferentes, y roles por asumir.

Por otra parte, se ha producido un hecho notable en esta última travesía, con respecto a la anterior, ya que se ha incorporado de nuevo el “Almirantazgo” a bordo; un grupo compuesto por los responsables de las expedición y allegados, que aportará mucho juego en la convivencia del día a día.
Ahora, toca descansar en tierra.

Un saludo.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Made in Taiwan

Apenas unas maniobras y adujas de más, y el Galeón Andalucía suelta amarras de la Terminal Internacional de Cruceros (Shanghái) con destino a Taiwan. Tres días más tarde avistamos tierra y comenzamos a costearla rumbo SSE sin perder de vista el verde de sus montañas, aunque poco a poco comienza a cerrarse el cielo y las nubes hacen el resto.

Giro de 180 grados. Rumbo NNO. Cambio de puerto debido a las condiciones de la mar, acabando en una ciudad con puerto a prueba de tifones: Keelung, que se encuentra en el norte de la isla de Formosa. A pocas millas de atracar, se aproxima un barco con una pequeña representación de Sakirayas; un grupo de indígenas que con sus plumas y cánticos nos recuerdan, a través de un traductor español, que nuestros ancestros aparecieron por aquellas aguas, en un barco muy parecido al nuestro, allá por el segundo tercio del S. XVII. Al parecer tienen buen recuerdo de nosotros. En la ruta de galeones que partían desde Acapulco a Manila para hacer comercio, los navíos españoles, se dejaban llevar por los vientos hacia el norte para emprender el viaje de regreso. Taiwan, les servía de punto intermedio donde reponer bastimentos y, fundamentalmente, refugiarse de las tormentas y tifones que eran algo cotidiano por estas latitudes: y aún hoy día lo sigue siendo.


El traque, en torno a las ocho de la tarde, lo hacemos ante un público expectante, por la estampa que se les presenta sin previo aviso. Nosotros, los tripulantes, recibimos encantados el caluroso recibimiento que la Fundación Cultural y Educativa de Yilan (aprovecho para darle las gracias a Valeria y sus compañeros por el trato y preocupación hacia nosotros, en todo momento) nos ofrece a la llegada.

Los días posteriores nos vamos haciendo a la ciudad. Un mercando repleto de pescado y marisco, carnes rojas, verduras con un intenso olor,… se mezclan con las diferentes peluquerías, locales de masaje de pies, o las tiendas de vestidos para señoras. El ambiente es relajado, y la actividad de miles de motos y coches se disimula con el olor a incienso de cualquiera de los cientos de templos Buda. Hay muchos templos, por lo que el olor está presente en todo momento. Paseamos por jardines y parques en busca del buda gigante que avistamos el día del atraque, en lo alto de una colina, y mientras lo encontramos, son muchos los que nos paran para pedirnos una foto o darnos la bienvenida a su ciudad.

Martes 21 de septiembre. 1:00 de la madrugada. Práctico a bordo. Todo en sencillo hasta que mande el capitán. ¡Larga largo y cobra través! El galeón rodea de nuevo la isla por el norte para dejarse ver en Yilan, al este del país; donde 6000 vecinos de ésta provincia nos esperan en el primer día de puertas abiertas. Igualmente, recibimiento por todo lo alto, con flores al cuello para la tripulación y una danza de dragones a ritmo de tambor. Por supuesto, los que estamos libres de guardia, aprovechamos para darnos una ducha (con agua dulce y calentita) en el hotel, y sin perder un segundo, cogemos unas bicicletas para conocer el entorno.

Hasta aquí las anécdotas.

Con respecto al estudio “Galeón Andalucía 2010. Comportamiento intersubjetivo en travesía” os comento que estamos a pocos días de presentar un documento final de reflexiones sobre lo acontecido en la travesía Sevilla –Shanghái. Un texto que pretender recoger los aspectos simbólicos que rodean al mundo de la mar, desde un contexto singular como es la réplica de un galeón del S. XVII. Modernidad y tradición tienen un papel muy importante en esta aventura, no sólo para el barco sino también para sus tripulantes. Entender la realidad de la vida cotidiana de sus 33 marineros (los que formaron parte del viaje de ida), requiere hacer un esfuerzo por entender nuestra propia realidad en tierra; en España, en Andalucía.

Los componentes relacionados con la navegación no son los que acostumbramos a ver hoy en día (velas, palos, comodidades a bordo, espacios, etcétera), lo que implica una serie de respuesta por parte de la tripulación, en base a una organización interna que no se vería en un barco mercante de los que acostumbramos a ver frente a nuestras costas. El perfil del individuo que toma parte en el proyecto, navegando desde España a China, relega el aspecto crematístico a la sensación de formar parte de una aventura, ÚNICA e IRREPETIBLE.

En estos momentos estamos inmersos en el tornaviaje que nos lleva a nuevos países; además, el 50 % de su tripulación se ha renovado, dando nuevas relaciones entre los sujetos y modificando –sólo en parte- la vida interna de lo “cotidiano” a bordo, por lo que se nos hace difícil navegar, y no abrir de nuevo el cuaderno de campo. Claro que, entendemos necesario reformular el objeto de estudio para sacar el máximo rendimiento posible, en cuanto a conocimiento de vida a bordo se refiere.

Como os comentaba la primera parte del estudio (Sevilla-Shanghái) quedará reflejada en un documento que podrá ser consultado a través de la Fundación Nao Victoria y el Departamento de Antropología Social y Cultural de la Universidad de Sevilla, a partir de diciembre de 2010.


… próximo destino Hong Kong: del 27 al 30 de septiembre. Abrimos las puertas.

lunes, 19 de julio de 2010

Andalucía en la Expo de Shanghai

Desde que el Galeón Andalucía arribó en Shanghai el pasado 25 de julio, no quita ojo a la Exposición Universal que tiene a escasos metros de su proa.
Nuestro trabajo -el de los tripulantes- se ha visto compensado gratamente al ver la imagen de la que ha sido nuestra casa durante tantos meses de navegación, con los imponentes edificios de Pudon a sus espaldas. Algunos hemos regresado ya para descansar y encontrarnos con amigos y familiares, pero aún queda un grupo de marineros a bordo, cumpliendo funciones de manteniento: a todos ellos, mucho ánimo.
Aunque no pretendo extenderme demasiado en esta entrada, me gustaría aprovechar para AGRADECER a quienes os habéis interesado por el proyecto del Galeón Andalucía y participasteis, en alguna ocasión, en el blog.
Gracias, por supuesto, a la Fundación Nao Victoria por haberme permitido usar una plataforma de investigación única e irrepetible en el mundo; el Galeón Andalucía.
En los próximos días, espero poder ir colgando algunos datos del estudio que he tratado de desarrollar a bordo del galeón, "Galeón Andalucía 2010. Comportamiento intersubjetivo en travesia", con la sana intención de destacar ciertos aspectos del mundo simbólico que rodea al mundo de la mar.
Aún queda mucha antropología por navegar.
Un saludo.


jueves, 10 de junio de 2010

Rumbo a Shangai

Aunque en la mar nada es 100% seguro -ya lo hemos visto en varias ocasiones- os informamos que en poco más de dos horas, la tripulación del Galeón Andalucía pone rumbo a Shangai.
Última navegada antes de cumplir nuestro objetivo; participar en la Exposición Universal de Shangai (China), que la tripulación tratará de disfrutar al máximo. Aunque echaremos de menos a uno de nuestros compañeros que se baja en Singapur (Agusto), y por supuesto a inolvidable Dani, será el mejor momento para poner a prueba aquello que llevamos entrenando durante las últimas 8000 millas: maniobras de velas y lo mejor de la convivencia.
Se estima que nos llevará unos 15 días alcanzar el próximo destino y durante ese tiempo trataremos de recoger las últimas notas que puedan aportar nuevas ideas a nuestro estudio de antropología. Comenzamos con las entrevistas individuales, y estamos pensado en plantear un grupo de discusión a modo de práctica. Todo ello dependerá de las condiciones en las que se desarrollen las guardias en estos días. Recuperar el sistemas de guardias que se planteo en las primeras semanas de navegación, estabilizará las relaciones entre los sujetos del barco, y de esta forma, permitirá una mayor posibilidad de estar presente en todo momento; en los hechos que detacan notablemente, y en aquellos que se consideran cotidianos y que son los que más nos interesan a la hora de interpretar.
Sentimos mucho la falta de fotos en la últimas entradas realizadas, pero no es nada fácil sacar tiempo para compartir esta experiencia, ya que internet se está convirtiendo en algo difícil de conseguir y muy interesante de analizar.
A todos, gracias por enrolaros en esta útlima travesía con nosotros, y esperamos que los vientos nos sean favorables.
Un saludo.